31 de marzo, 6 de abril, 26 de abril, 17 de mayo, 28 de junio, 23 de septiembre.
Buenos días. Supongo que no muchos de los presentes conocerán el
significado de estas fechas pero para un grupo concreto de la población son muy
significativas. Me refiero al colectivo LGTBI+ (Lesbianas, gays, trans,
bisexuales, intersexuales y un largo etc.), al que pertenezco por mi
orientación sexual.
En la última semana, dos noticias relacionadas con el
colectivo han generado que todas mis alarmas se activen. El primero fue una
polémica creada por cierto exfutbolista que, para evitar que la prensa rosa
siguiera elucubrando sobre su vida amorosa, escribió el siguiente tweet:
Otro reconocido exfutbolista le siguió el juego dando
a entender que entre ellos había habido algo más que una preciosa amistad. Los
comentarios, retweets y menciones no se hicieron de esperar. La gran mayoría
coincidía en que aquello era una falta de respeto enorme al colectivo LGTBI+ y
que no tenía ninguna gracia. Entre la cantidad de respuestas que recibió, las
que más llamaron la atención fueron aquellas en las que se recordaba el
suicidio del primer jugador de futbol, que declaró abiertamente que era gay, y,
por supuesto, Josh Cavallo, futbolista gay en activo, lanzó duras críticas
contra Casillas y Puyol:
“Las
bromas de Iker Casillas y Carles Puyol sobre salir del armario en el fútbol son
decepcionantes. Es un camino muy difícil el que tienen que atravesar las
personas LGTBQ+. Ver cómo leyendas y mis ídolos en este deporte hacen bromas al
respecto sobre salir del armario y sobre la comunidad en general son más que
irrespetuosas”
Y
te preguntarás, ¿dónde está el problema? Es solo una broma.
No, no es solo una broma. Es una falta de respeto
hacia muchas, muchísimas personas que vienen en esa realidad. Realidades en las
que son acosados en el colegio, ejecutados por sus gobiernos o expulsados de
casa. De los 193 países del mundo, 69 criminalizan a las personas LGTBI+,
muchos de ellos con pena de muerte o de cárcel.
Es cierto que en los últimos años, varios países han aprobado medidas a favor del colectivo e incluso, el matrimonio (34 países lo reconocen mientras que algunos tienen otro tipo de uniones). Aun así, las noticias sobre agresiones anti LGTBI+ son cada día más numerosas. Hace unos días, dos personas gays fueron asesinadas en Bratislava: https://www.elobservador.com.uy/nota/dos-personas-de-la-comunidad-gay-fueron-asesinadas-en-un-bar-de-la-capital-de-eslovaquia-20221016181347
Esta segunda noticia, conmocionó a todos porque no es
el primer atentado contra el colectivo que se lleva a cabo bien en un bar bien
en una discoteca (Oslo 2022 u Orlando 2016).
La historia del colectivo LGTBI+ nunca ha sido fácil. Tal vez en la Prehistoria lo fuera y no se le diera mucha importancia pero no lo sabemos. Aunque a lo largo de la historia ha habido grandes personajes que pertenecían al colectivo, no será hasta la noche del 28 al 29 de junio de 1969 cuando el colectivo decida que está harto de sufrir y que se merece su propios derechos, espacios y respeto. Esta noche recibe el nombre debido al bar en el que se iniciaron las protestas: Stonewall. Allí Marsha P. Johnsosn y Sylvia Rivera se convirtieron en referentes para el colectivo. (primera foto)
A raíz de esta noche, las personas “diferentes”
tuvieron su día, su orgullo, sus manifestaciones, derechos y otras tantas cosas
que hasta ese momento tenían prohibidas. La situación en España no mejorará
hasta 1985 cuando se despenalice pertenecer al colectivo. Uno de los mayores
logros de nuestro país fue ser el tercer país del mundo en aprobar el
matrimonio homosexual.
Es posible que ahora mismo te estés preguntando qué
tiene que ver todo esto con la educación, porque esto es un blog sobre ello. No
te preocupes. Lo vas a leer en nada.
Como persona perteneciente al colectivo, he de decir
que mi educación en esta materia ha sido toda autónoma. Ninguna institución,
durante mis años de estudiante, me dio la información necesaria para saber cuál
era mi orientación sexual. Lo tuve que descubrir sola, sin ayuda,
sintiéndome perdida, queriendo ocultarlo porque no lo entendía. Tenía miedo,
tenía ganas de aprender, ganas de saber por dónde empezar a buscar aquello que
me ocurría. Eso provocó que no me identificase como bisexual hasta los 21 años
después de leer tanto novelas como ensayos. No me gustaría que ningún
adolescente tuviera que pasar por eso.
Por ello, creo que se deberían dedicar un poquito de
tiempo desde las instituciones a crear planes para mostrarles a los niños y
adolescentes que hay otra realidad, que no deben tener miedo si les gusta
alguien de su género, o no les gusta nadie, o les gustan los dos. Deben
entender que es parte de la sociedad, saber qué derechos tienen, ser
conscientes de que algunas bromas pueden afectar a sus compañeros. Ayudarles a
ver otras realidades. Realidades en las que los niños son acosados, expulsados
de casa o se suicidan.
Creemos un mundo mejor desde nuestra posición de
docentes. Ayudemos a los niños y adolescentes a ser quienes ellos quieran, a
que se expresen libremente y quién sabe, tal vez, ellos traigan un nuevo
amanecer al mundo.
Puedes dejar tus comentarios y dudas. Te responderé a la mayor brevedad posible.
¡Hola Alba!
ResponderEliminarMe parece una entrada muy interesante en la que no solo nos das tu opinión, sino también se puede aprender sobre el colectivo. Quería preguntarte qué harías al ver que uno de tus alumnos o alumnas está siendo acosado por su orientación sexual o su identidad sexual. Así como si consideras que las escuelas saben actuar ante estas situaciones, es decir, si en la actualidad se están tomando las medidas adecuadas y educan sobre el colectivo.
¡Un saludo!
¡Hola Natalia!
EliminarDe encontrarme con la situación que mencionas, primero les explicaría a los alumnos que no deben burlarse de alguien por su orientación sexual. Esta explicación podría venir dada por mi o alguna asosación LGTB+ de la zona que también les cuente los riesgos que esta situación incluye para la persona que está siendo acosada. En caso de que el problema fuera de raíz (ideología) intentaría enfocarlo de otra manera.
La respuesta a tu segunda pregunta es que no. Considero que las escuelas no saben actuar ante estas situaciones e intentan arreglarlas cuando ya es demasiado tarde (solo hay que mirar las estadisticas sobre la cantidad de jóvenes LGTB+ que se suicidan por acoso escolar). Creo que es una medida que debería trabajarse con más ahínco en los centros escolares y así evitar estas situaciones.
Espero haber respondido a tus preguntas.
¡Un saludo!
Hola, Alba! Quería darte las gracias por tu post, por visibilizar al colectivo de esta manera, ya que no es muy habitual. Me ha parecido muy necesario y de polémica actual que viene muy a cuento. Solo espero que haya más profes como tú en el futuro que también visibilicen estos temas y que ningún niñe ni adolescente tenga que autoaprender y pasar esa "soledad" en silencio tan característica. No querría dejar pasar la oportunidad de felicitarte por tu blog en general y la manera en la que escribes, se nota que te gusta mucho. Un saludo!
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Es precioso.
EliminarMe ha gustado mucho esta entrada, totalmente necesaria en esta sociedad
ResponderEliminarGracias:)
Eliminar