Buenos días. En esta entrada reflexionaré y analizaré el estado de la educación en España en un contexto globalizado. Los países que voy a utilizar como referencia para su comparación con el nuestro son los siguientes: Finlandia y Estonia.
1. Introducción
“Si quieres un pueblo libre, construye
escuelas”.
Hace unos años leí esta frase en un libro y me marcó
mucho. Creo que es una frase que resume perfectamente que la educación y el
conocimiento que obtenemos nos abre horizontes nuevos que nos ayudan a
deconstruirnos y asentar valores.
Durante la toda la historia, la educación ha sido un
tema recurrente ya que, al principio, solo estaba en manos de las élites pero a
medida que el pensamiento y los tiempos cambiaban, también lo hacía la manera
de ver la educación. Una vez que todo el mundo tuvo acceso a ella, cientos de
filósofos, pensadores, escritores, etc. pudieron expresar su contento o
descontento con el mundo y convencer a otros de que opinaran igual o no.
La educación es distinta en cada país porque todos han tenido un desarrollo histórico y legal distinto. Por eso, en este post vamos a analizar a cuatro países europeos y después los compararemos con la educación española.
2. Breve resumen de las características principales de los países elegidos
Finlandia |
Estonia |
Exigente y
flexible |
Posibilidad de
profundizar en los temas que sean de su interés |
Cinco horas de
escuela |
Institutos
educativos vocacionales. |
Sin deberes o
muy pocos |
|
Aprendizaje
basado en la experiencia |
|
Escuela=centro
comunal |
|
3. Comparación
Esta comparación está hecha desde mi experiencia como
alumna, no como profesional docente.
Una de las cosas que más me preocupaba cuando era estudiante
de secundaria, se trataba de los deberes porque eran muchos y no había manera
de acabarlos todos para el día siguiente. Además que eran repetitivos y ninguno
me empujaba a querer seguir aprendiendo más de esa materia tras investigar por
mi cuenta. Parecía que todo era aprender las fórmulas, las fechas, la sintaxis,
etc. sin parar en ningún momento a reflexionar sobre por qué era así y si hubiera
otras formas de verlo. Por eso creo que implementar, en parte, el modelo
finlandés de pocos deberes ayudaría a los alumnos a centrarse en aquellos temas
que les hubieran gustado en clase e investigarlos tanto por su cuenta como
preguntando al profesorado (modelo estonio).
Por otro lado, sí que estoy de acuerdo en que los
alumnos pasan demasiado tiempo encerrados en las instituciones pertinentes.
Aunque no estoy del todo de acuerdo en que las jornadas deberían ser de cinco
horas (modelo finlandés) sí que es cierto que se podrían reducir las horas pero
para ello, las empresas deberían implementar mejoras en los planes de
conciliación familiar.
Otro de los temas que me ha llamado la atención son
los institutos vocacionales del modelo estonio en los que los alumnos se
preparan para entrar a la vida laboral y donde se orienta a escoger la carrera
universitaria adecuada a sus habilidades y fortalezas. Esto me ha hecho pensar
en la labor de los orientadores escolares, que es ineficaz y llena de
prejuicios (según mi experiencia). Por eso creo, que este tipo de institución se
podría aplicar en los centros educativos siempre y cuando, los orientadores que
estuvieran en ella tuvieran un ratio de alumnos bajo y les ayudasen a ver sus habilidades
y fortalezas.
Lo último que me gustaría comentar es el aprendizaje
basado en la experiencia del modelo finlandés. Según este objetivo, los alumnos
pueden realizar actividades extracurriculares que se fomentan según sus
intereses. Creo que esto se podría aplicar totalmente en nuestro sistema
educativo y que ayudaría a los alumnos a comprender mejor ciertos aspectos de
las materias. También les ayudaría a orientarse para sus futuras carreras y
trabajos.
4. Preguntas
y comentarios
Muchas gracias por leer. Puedes dejar tus comentarios y dudas. Trataré de
responder lo antes posible.
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